martes, 24 de julio de 2012


REGIÓN CARIBE:

El Caribe de Colombia nos muestra las grandes maravillas de nuestro país, sus exuberantes paisajes, climas y la cultura expresada por éste tipo de población Colombiana. En él se conjugan las más ricas culturas y tradiciones del sentir costeño, con su alegría única y especial, al igual que el esfuerzo y pujanza que la hacen una de las principales regiones de nuestro país.

Bienvenidos a éste viaje donde haremos un recorrido por todos los aspectos que integran a ésta gran región.

Ríos:

Los ríos más importantes de la región son: Magdalena, cauca, Sinú, San Jorge, Cesar y Ranchería.

El agua es uno de los compuestos o elementos más importantes para la vida del hombre, de los animales y vegetales .es tan importante que sin ella no habría vida.








Selección de Fotos: ''Roca Madre''

1. Identifica el centro de interés.
















Parque Natural Roca Madre.








2. Las líneas visuales y el flujo.

















Playa de Sincelejo.








3. Dirección.










Acuario Parque Explora - Medellín.
















Coveñas - Sincelejo.






4.La regla de los tercios.










Morroa.










Parque Natural Roca Madre.










Parque Natural Roca Madre.













Parque Natural Roca Madre.






5. El enmarcado natural.
















Vista Parque Natural Roca Madre.

lunes, 23 de julio de 2012

''Paraíso Blanco''.



PARAÍSO BLANCO.

Vivía en un pueblo de España, pequeño pero interesante, y muy bonito, estudiaba en un colegio de mujeres llamado la Sagrada Familia, pero nosotras lo llamábamos ‘’la Safa’’, un colegio particularmente religioso donde algunas monjas nos daban clases, pero lo raro de todo es  que el director era un cura y a la vez dueño del colegio. Las instalaciones eran únicas, parecidas a las ‘’Torres Gemelas’’ sólo que en miniatura. Cada una de ellas de siete pisos, también había una cancha de vóley ball, de baloncesto, un mini teatro y lo mejor de todo, un gimnasio, donde practicábamos gimnasia rítmica, ya que teníamos un equipo de porristas.

Cada sábado hacían una obra de teatro benéfica donde recogían fondos para restaurar el colegio porque era de arte mudéjar, era muy antiguo y necesitaba una restauración para mantener este tipo de arte musulmán.

Allí empezaba la jornada desde las siete de la mañana hasta las cinco de la tarde, un día largo y lleno de actividades para mí era un lugar muy bonito e interesante donde aprendí y conocí muchísimas cosas, lo mejor de todo era que el colegio me quedaba a cinco minutos de mi casa andando, todos los días hacíamos cosas muy diferentes y divertidas. Aparte de estudiar hacían presentaciones; Ningún día era igual. Fue una época llena de diversión y aprendizaje que marco parte de mi infancia. Tuve la gran oportunidad de aprender otras culturas, otras lenguas, otros modos de vida y otro tipo de personas muy diferentes a mí. Empecé a relacionarme mucho con españoles y deje de lado mis amistades natales, olvide la cultura de mi país, entre otras cosas ya era una más entre ellas, parecía como si hubiera nacido en el pequeño pueblo aragonés. Me volví una persona muy aplicada e inteligente, y estos méritos llegaban a oídos de mi madre la cual sentía gran orgullo hacia mí, por dichos actos.

Vivir en ese pequeño pueblo me hacía feliz porque lo tenía todo, amigas, familia y diversión; nunca dejaba de hacer cosas que me sorprendían, así fue como viví mi infancia.

Pero como es típico en Europa, existen cuatro estaciones en el año; la primavera, el verano, el otoño y el invierno, para mí la mejor era el verano porque la luna salía  a las diez de la noche, justo para divertirme más, mientras tanto era de día y mucho sol además  me iba de paseo con la familia para la playa, en fin conocía muchas ciudades en esta estación, y lo bonito de todo era que en ciertos lugares habían monumentos particularmente únicos y hermosos, por cada parque que veía, cada plaza que visitaba, era todo una odisea, donde había una historia plasmada. Las personas que vivían en ese pueblo eran personas que todavía conservaban muchos oficios tradicionales, como por ejemplo, los panaderos, que distribuían el pan por todo el pueblo, el pastor con sus ovejas en las mañanas, la persona vendiendo leche de vaca por las calles, todo era como trasportarse a un pasado ya vivido. También era un sitio muy comercial y turístico que resaltaba mucho en verano, gente de toda Europa venía para celebrar las Fiestas patronales y por supuesto a la famosísima Fiesta del ‘’cipotegato’’, donde se daban inicio a las Fiestas con una lluvia de tomates y espuma, por esto y muchas cosas más es que este pueblo me apasionaba. Lo único a lo que no me acostumbre fue a la gastronomía, en todo España consumían alimentos raros, comidas muy extrañas de las cuales no saque mucho provecho, pero si me apasioné a las famosísimas ‘’chucherías’’, así se le llaman a los dulces, tiendas grandes que por donde vayas sólo veras dulces y más dulces del tamaño, olor y sabor que quisieras probar.

En primavera había algo que me parecía muy bonito y único, como podía haber tantas especies de flores y de animales, lo importante de todo era que las mismas personas que habitaban tan hermoso lugar cuidaban todo esto, las flores estaban todas identificadas por su nombre respectivo, y los animales como las ardillas al llegar la noche las llevaban  a un refugio donde eran cuidadas.

En esta estación también había una fiesta donde en el teatro bailaban la música tradicional de este pueblo llamada ‘’la jota aragonesa’’, también saqué mucho provecho de estas, un baile muy bonito y alegre, se tocaba un instrumento particular, las castañuelas y el atuendo para este era de las épocas de antaño. En cada colegio del pueblo era esencial participar de este tipo de baile, por que cuando se hacían presentaciones se debía bailar. Por estos tiempos no hacía un calor excesivo como en verano, era un clima por decirlo así con lluvias, aire y  mucho polen, factor que me afectaba demasiado. Como es típico en España como olvidarme de las corridas de toros y vaquillas, allí en la plaza de España asistían toreros famosos para hacer sus faenas algo un tanto cruel para el que lo ve de esa manera, pero en realidad es una tradición en toda España y más en este pueblo. En la plaza se reunían comparsas para tocar música regional, algo muy arriesgado en el pueblo era que cercaban las calles con vallas de madera y soltaban las vaquillas a correr por todo éste la gente delante de ellas evadiéndolas corriendo el riesgo de ser envestidos por alguna de ellas, todo el mundo se vestía de blanco con un pañuelo rojo amarrado en la nuca y salían corriendo delante de las vaquillas, luego de ese momento tan agitado y peligroso repartían chocolate caliente con churros.

Al caer la media noche hacían algo increíble y cruel, porque llevaban el toro más grande y de más peso para ponerle en la cornamenta unas bolas las cuales prendían fuego y también le ponían en el cuello unos cascabeles, porque la gente, al igual, que con las vaquillas salían corriendo detrás de este muchas veces arriesgando su propia vida o la de otra persona. A este acontecimiento le llamaban ‘’el toro de fuego’’, a mucha gente esto no le parecía cruel pero había personas que demandaban este suceso, pero al ser una fiesta representativa del pueblo nunca la quitaron y continuo año tras año, obviamente la persona que corría y no le pasaba nada era premiada.

En primavera se celebra también la Semana Santa, este pueblo además de ser turístico en fiestas y monumentos era un pueblo religioso y la Semana Santa allí es espectacular por que viven cada momento con una pasión increíble, las bandas de guerra procedían de cada iglesia en representación de esta y eran espectaculares en esa semana se vivían  los días intensamente por que las procesiones duraban mucho, empezaban casi siempre desde las seis de la tarde hasta las nueve de la noche, porque mientras la gente tocaba en estas bandas un Cura iba dando las  misas por las calles.

En otoño hacia mucho aire, ibas por las calles y el ventarrón no te dejaba avanzar, hacia frio debido a este, en esta época no habían fiestas pero es como si hubieran por que ibas por las calles y veías turistas por todos lados, algo raro en esta estación, me imagino que era porque en cada esquina había una mujer gitana vendiendo castañas, un fruto seco que las ardillas también consumen y que logró un gran éxito en este pueblo; todo el mundo quería comer. Este tiempo si era de normalidad algunas personas dedicaban su tiempo a sus trabajos, a sus estudios, otras personas a vivir del campo, es decir, una vida muy normal.

En cada colegio al llegar el invierno, preparaban por decirlo así, una salida de campo, muchos de ellos optaban por ir a recorrer Europa o en algunos casos Latinoamérica, en el colegio donde yo estudiaba casi siempre hacían salidas nacionales, nunca a otras partes. Era diciembre, estábamos en la estación más terrible de todas, yo la veía de ese modo, porque hacia mucho frío, muchas de las veces llegábamos a estar a cinco grados bajo cero ¡muchísimo frio! en las noches podía percibir un aire antártico de muchísimo frío, las mañanas eran totalmente tenebrosas, casi se podían contar las personas que transitaban por las calles, a veces cinco o diez debido al frio tan impresionante que hacía, solo veías a las personas ir a sus trabajos o a sus colegios una época de monotonía total, nevaba casi siempre, yo me acabe acostumbrando a este clima poco a poco ya me parecía un tanto normal, era un paisaje hermosísimo y totalmente espectacular a donde quiera que fuera veía todo cubierto de blanco era lo más bonito que podía haber visto, con un inconveniente, el frio, pero esto no era un motivo para no salir  a jugar y hacer muñecos de nieve, era genial salir con tu familia o amigos, hacer guerras con bolas de nieve, en fin algo divertido que nos mantuviera en calor, aunque con ese frío era casi imposible.

Un día de esos de invierno, en las festividades más  bonitas de todas,  la navidad, asistí al colegio muy desanimada, triste por que mucha de mi familia no estaba allí junto a mí para celebrar lo que en ese momento fue lo que más extrañe de mis tierras, la parranda que hacíamos en la casa de mi abuela con toda mi familia sin excepción alguna, el cerdo que comíamos, la natilla con buñuelos, el año viejo en fin muchísimas cosas que recordaba y mucha melancolía me daba.

Era un siete de diciembre y allí no se celebraba nada ese día, pero nosotros como colombianos teníamos presente que era el día de las velitas, me sentía muy sola y desmotivada, llegó la hora de irme, y como un día muy normal empezamos a dar las clases y entonces llegó el Director para darnos los buenos deseos de navidad y a recordarnos que cada año en navidades hacían un viaje de estudios, es decir una excursión como así lo llamaban, al parecer no todo eran malas noticias, porque nos dijo que harían una excursión de navidad para los Pirineos Franceses, donde iríamos principalmente a un puerto de esquí llamado Candanchu, nos quedaríamos una semana alojándonos en un hotel rural en la zona, esto me causó gran curiosidad y obviamente quería ir a conocer, le dije a mi madre sobre cierto viaje y ella aceptó. Lo mejor de todo era que el viaje estaba al alcance del bolsillo de ella y logré ir.

El viernes once de diciembre a las siete de la mañana salimos de la estación de autobuses turísticos del pueblo, me sentía ansiosa por llegar pronto y conocer de lo que todo mundo hablaba el paraíso blanco, no se a que atribuían este nombre me imagine que por la nieve, fue un largo recorrido, observando a mi alrededor bonitos paisajes y viendo por carretera algo parecido a renos.


Llegamos a tan deseado sitio, me bajé del autobús y lo primero que vi a mí alrededor fue un campo cubierto de nieve, era como un resplandor caminamos cinco minutos y llegamos al hotel un sitio hermoso no recuerdo nunca en mi vida haber visto algo igual, parecía un castillo era todo antiguo y modesto, al entrar en él se sentía un ambiente hogareño, inmediatamente fuimos atendidos con una formalidad muy especial, nos alojamos en las habitaciones, que por cierto eran muy elegantes y sofisticadas, todas queríamos salir para hacer fotos de todo, no queríamos perdernos ningún detalle, pero primero que todo fuimos a almorzar, después nos dieron algunas tutorías y recomendaciones de como transitar por la zona con total seguridad para no perdernos.

Más tarde, todas salimos corriendo a conocer y a observar, era algo tan bonito que sentíamos como si estuviéramos en el polo norte, en este momento nadie sentía frio mis compañeras al igual que yo era la primera vez que íbamos a un viaje tan exótico, estábamos felices y yo no tenía palabras para describir cierto sentimiento, y llego el gran momento de emprender un viaje de aventura, nunca en mi vida me imagine poniéndome en mis pies unos esquís, hasta las profesoras estaban extrañadas por que al parecer nunca había esquiado, unos guías nos llevaron a la estación de telesillas todas nos subimos en ellas en parejas con las recomendaciones que nos dieron, hubo un momento en que descargué toda mi adrenalina, y entre risas y alegría tuve mil caídas, no era un terreno muy inclinado, pero si me sentí muy emocionada, no paraba de reír y de gritar era una sensación que recuerdo nunca haber sentido, y hoy por hoy no me arrepiento de las veces que el viento se ponía a mi favor mientras esquiaba, fue una de las experiencias mas intensas que he vivido en mi vida, y como todo lo bueno se acaba pronto, después de hacer mil actividades hablando literalmente, llego el momento de volver a casa, mi madre me estaba esperando en la estación me sentí feliz, y en todo el camino a casa le hable de las maravillas que vi y de las cosas que hice y se puso muy contenta de ver que yo ya no estaba tan triste, y recuerdo haberle dicho que había experimentado lo mejor de mis doce años de vida y que algún día no muy lejano me encantaría volver a esquiar y volver a ese lugar tan maravilloso y que jamás iba a olvidar esa semana tan intensa que viví en un lugar lleno de historia y aventura.



lunes, 16 de julio de 2012

Entrevista: vendedor ambulante Sucre.


Entrevista:

- Entrevista a un vendedor ambulante.
- Por Natalia valencia Montoya.
- Estudiante de administración en turismo sostenible de la universidad tecnológica de Pereira.

- Entrevista a un vendedor ambulante habitante de Coveñas, en sucre. 

- Nombre: Rogelio Buenavista.



1. · Háblame de Ti.


Rogelio Buenavista:soy una persona de bajos recursos que por motivos económicos, se me dificulto continuar con los estudios. Y por eso me encuentro haciendo artesanías, pulseras y gorras para sacar adelante mi familia. Me hubiera gustado ser mecánico.


2. · ¿Cuál es la decisión más importante que ha tomado en su vida? 


Rogelio Buenavista: la decisión más importante que he tomado en mi vida fue cuando tuve que dejar mis padres para salir adelante y poderlos ayudar económicamente, aunque la situación fue más dura de lo que yo me esperaba. No conseguí el trabajo que quería, y tuve que acceder a vender artesanías.


3. · ¿Qué le interesa en su tiempo libre?


Rogelio Buenavista:en mi tiempo libre me gusta hacer pulseras de conchas que encuentro tiradas en la arena de la playa, también ayudo a un familiar a hacer hamacas cuando no salgo a vender, normalmente en temporada baja, cuando no hay mucho turista.


4. · ¿Cómo se describiría a sí mismo?


Rogelio Buenavista:bueno, me considero un joven luchador, humilde, trabajador y buena gente, me gusta ayudar a las personas que más lo necesitan, no soy nada problemático, y salgo adelante con lo que hago, vivo feliz de hacerlo.


5. · ¿Acaba lo que empieza si surgen dificultades?


Rogelio Buenavista:normalmente si, cuando no puedo salir a la calle de venta, tengo un ayudante que me colabora, pero nunca dejo de vender.


6. ¿Qué situaciones le ponen nervioso o alterado?


Rogelio Buenavista:cuando hay muchos turistas que se acercan a mirar, y quieren probarse todo, muchas veces se van sin pagar. Me pasa mucho cuando voy solo, a veces me descuido y se llevan cualquier cosa y salen corriendo.

7. ¿Confían fácilmente las personas en usted? ¿Por qué?

Rogelio Buenavista:si, muchas de las personas a las que ofrezco mis artesanías me preguntan que si es de buena calidad, me preguntan de qué son los materiales con los que fabrico, y pues ellos vuelven a comprarmen más cosas.
Porque para que un cliente vuelva hay que mostrar la amabilidad y buen carácter.


8. ¿Qué le preocupa actualmente? 


Rogelio Buenavista:que ya no hay tantos turistas y eso hace que no se venda nada, hace un tiempo para acá que no he vuelto a vender casi nada. Solo vendo lo que son pulseras de conchas y collares.


9. · ¿Cómo consiguió su primer empleo?


Rogelio Buenavista:mi primer empleo lo conseguí por medio de mi padre, él me ayudo mucho con un amigo de la infancia que el tenia, este trabajaba en una ebanistería, ahí dure poco tiempo.

 
10. · ¿Cuánto tiempo ha estado buscando un nuevo empleo?


Rogelio Buenavista:desde esa vez no he buscado mas trabajos, la idea de ser artesano me la dio mi abuelo, y así he estado y no me disgusta.


11. · ¿Qué tipo de trabajo busca?


Rogelio Buenavista:por el momento estoy bien así, me resigno con lo que puedo tener, porque por aquí las cosas no son como antes. Tiempos de muchos visitantes que compraban muchas artesanías.


12. · ¿Se conformaría con estar en este puesto durante toda su vida?


Rogelio Buenavista:no, si me gustaría aspirar a más tener mi propio local de artesanías, esto me gusta mucho y he aprendido con mucha paciencia. Para poder estudiar algo de lo que me gusta, la mecánica.

13. ¿Cómo es la situación con la policía?

Rogelio Buenavista:la policía no molesta por estas zonas, a veces si se dejan ver, pero nunca me han detenido ni me han dicho nada. Han de saber que este es mi trabajo digno y que no estoy haciendo nada malo.

14. · ¿Qué tal la seguridad es este sector?

Rogelio Buenavista:la seguridad por aquí es buena, no se han visto robos, por aquí circulan muchos visitantes, el lugar nunca mantiene solo, me gusta trabajar por estos lados.

15 ¿qué opina su familia sobre su empleo?

Rogelio Buenavista:mi familia ve esto como una tradición y les gusta que yo lo haga, piensan que hay que mantener la familia unida y con su cultura, lo ven perfecto.




Reportaje: ''Colombia un viaje de aventura''


‘’Colombia un viaje de aventura’’
(Coveñas y parque roca madre).

La belleza de sus playas hace que sea el destino más visitado por turistas nacionales e internacionales, este municipio de la costa atlántica está situado al noreste del departamento de Sucre, es un gran atractivo turístico ya que este lugar cuenta con diferentes actividades  a realizar.

No sólo hay playas maravillosas en donde pasar una tarde agradable, también hay otras actividades llenas de aventura y diversión. La Ciénaga de la Caimanera, nombre dado al principal atractivo turístico de esta zona, cuenta con una historia de la cual toma su nombre, esta se refiere a que en un tiempo atrás en esta zona habitaba una cantidad importante de caimanes. Las personas que vivieron allí comenzaron a cazar dicha especie para hacer comercio de pieles y además exportarlas, este hecho hizo que allí dejaran de habitar estos ‘’animalitos voraces’’. A pesar de este desagradable hecho el lugar es apto para la supervivencia de diversas especies pues entre muchas otras cosas los peces desovan en los manglares existentes en esta ciénaga; el lugar es protegido y además, es apto para la práctica de deportes como el kayak.

La ubicación geográfica de esta ciénaga hace de este un lugar rico en diversidad de especies, además de poseer ecosistemas bien establecidos, sus aguas tienen un toque algo especial, el drenaje fluvial de los ríos se encuentra con agua salada del mar, como atractivo turístico allí se encuentra la famosa casa flotante, dentro de esta se estableció una venta de ceviche de camarón y demás comestibles. Obviamente a este lugar se llega en kayak, y su objetivo primordial es brindar a los turistas una visión amplia del manglar. Un hecho curioso y que merece reconocimiento es que los nativos de la zona no acostumbran ir a estos lugares, como se piensa que debería ser.

Algunos de los alojamientos tienen integrado un diseño ecológico y elegante como el que brinda la palma amarga, no solo es atractivo a la vista sino que también prevé la humedad, en la parte posterior de estos cuentan con salidas directas a la playa. Los turistas aparte de visitar esta zona por su cultura y paisajes también lo hacen para conocer su extensa gastronomía, un sitio idóneo para el consumo de comida de mar, pero en este caso, no es propiamente pescado, sino unos platos característicos de la región como arroz con coco, sopa de queso, suero costeño. Y para finalizar con este recorrido por Coveñas tenemos su gente trabajadora y amable, muchas de ellas ganándose la vida vendiendo bisutería artesanal, sombreros y en muchos casos haciendo masajes a turistas que llegan; hay que tener cuidado ya que algunos comerciantes del lugar ofrecen muestras gratis de algunos productos y al final terminan cobrando lo que ofrecieron.

En otro lugar de Sucre se encuentra el Parque Natural  Roca Madre, un sitio para desconectarse totalmente de la vida cotidiana, y para hacer actividades que para muchos resultan un tanto arriesgadas. Allí hay un contacto directo con la naturaleza, dicho así porque al paso se pueden observar animales, como una guacamaya roja o un tití cabeciblanco, eso sí corriendo  con mucha suerte. Los diferentes tipos de turistas que visitan la zona tienen la oportunidad de realizar deportes como la escalada en roca, el rappel, el cañoning, el canopy, y la espeleología.

El alojamiento allí es totalmente libre, en hamacas o tiendas de camping, como si se estuviera acampando en medio de la nada, totalmente espectacular, escuchando un sinfín de sonidos naturales como insectos, riachuelos, incluso el llamado salvaje de algún simio buscando a su hembra. En fin mucha gente paga por hacer este tipo de cosas que realmente los relaja y los lleva a conocer otro mundo. Aparte de experimentar con todo esto, los visitantes pueden encontrar unas piscinas totalmente naturales las cuales proporcionan al turista el disfrute.




Para concluir cabe mencionar que Colombia es un destino turístico importante, no sólo por sus paisajes, flora y fauna, sino también por todas las actividades que se pueden desarrollar aquí, así que cada año se va incrementando la cifra de turistas que llenan las playas, sólo hace falta concentrar esfuerzos en el sector turístico para hacer de este un ingreso importante al país y a futuro para las personas que ejercerán esta profesión.

Este maravilloso paraíso tiene nombre propio y es una de las cunas de la diversidad cultural y natural. Adornando así el día a día de muchas poblaciones que se sienten orgullosas de tan preciado tesoro.

‘’ El único riesgo es que te quieras quedar’’.

AVENTURA EN LA COSTA ATLÁNTICA


AVENTURA EN LA COSTA ATLÁNTICA 
 
Era un día de esos muy soleados en la ciudad de Pereira. Casi parecía que hubiéramos estado a cuarenta y cinco grados, un calor impresionante. Era un día muy esperado por mis compañeros de la universidad y yo. Debíamos  ir bien equipados, un maletín de camping, botas especiales para montaña, pantalón camuflado y otros elementos como una linterna frontal, lupa, navaja, libreta para apuntes, botiquín de primeros auxilios, repelente, ‘mecato’’ y mucho bloqueador solar porque el calor que nos esperaba era alucinante,  el motivo era muy interesante y emocionante ya que conocería otras ciudades de mi país. En este día estaba programada una salida de campo dirigida hacia Medellín, Coveñas, y Sincelejo. La hora de encuentro fue a las ocho de la noche pero algunas personas estuvieron mucho más temprano para encontrar cupos, al caer la tarde el sol desapareció y comenzó una tormenta eléctrica que retrasó la llegada de muchísima gente, afortunadamente mi compañera inseparable y yo fuimos las primeras en llegar, así no tuvimos que ir en el microbús  que era más pequeño e incómodo que el ‘bus de lujo’. Llego la hora de partir y muchas madres fueron a despedir a sus hijos, lastimosamente la mía no estuvo presente porque reside en el exterior. A la hora de subirnos en el bus los profesores nos revisaron el equipaje y procedimos a meterlo en la bodega de éste; yo me imaginé que sería un bus con todas las comodidades que nos habían descrito: un buen baño, buenos asientos reclinables, buen sistema de aire acondicionado y un buen servicio, pero todo esto solo fue una simple ilusión porque nada de lo dicho fue cierto.


A las ocho y media partimos de Pereira, todos estábamos entusiasmados y muy contentos unos iban riendo y hablando, otros mientras tanto dormían y otros escuchaban música, después de un rato del recorrido paramos en una estación de servicio a tomar algo e ir al baño, pero algo inesperado pasó, tras llevar varias horas de viaje el bus se varó en medio de la nada, y mucha gente confundida se preguntaba donde estábamos otros se bajaban del bus y otros sin mostrar preocupación dormían, los conductores lograron reparar el daño y así pudimos continuar con el viaje.

A las seis de la mañana otra vez se repitió el suceso, nos varamos nuevamente en la entrada de un peaje llegando a la ciudad de Medellín. Algunos molestos, otros haciendo comentarios sobre la situación, en fin todos estábamos confusos, al parecer esta vez sí era grave el daño, empezamos a bajarnos. Hacía un poco de frío, muchos tenían hambre y sueño, así que nos pusimos a hablar con profesores con la esperanza de que el daño iba a ser reparado lo más pronto posible, después de un buen rato nos dieron  desayuno. Para muchos este fue como caído del cielo, muchas de las personas pertenecían al grupo uno y se dispersaban para no tener contacto con nosotros, tras varias horas de espera por fin pudimos arrancar de nuevo con el viaje. Ya estábamos desesperados y muy cansados, sin podernos bañar, sin comer bien y ya empezaba a notarse el calor y mientras tanto los compañeros que iban en el otro transporte ya estaban próximos al lugar de llegada, muchos de los profesores ya estaban empezando a desesperarse debido a las situaciones que se  presentaban, nos esperaban muchas horas para poder llegar al destino deseado y para poder estirar las piernas parábamos constantemente.

Fue una noche y un día interminables de viaje pudimos al fin llegar a Coveñas a las doce de la noche aproximadamente. Los otros compañeros ya habían podido disfrutar de las instalaciones mientras nosotros llegábamos exhaustos, acalorados y sudando de una manera exagerada a instalarnos. Luego de escuchar las indicaciones de un ayudante en el lugar donde nos íbamos a hospedar, procedimos a un deseado baño, nos pudimos refrescar, por así decirlo, pudimos cenar una buena lasaña  y fuera del hospedaje nos esperaba una parranda vallenata  con una fogata, pero mucha gente estaba cansada y no tenían ganas de empezar la diversión; nosotros si quisimos y con toda la energía posible. Fue un rato muy agradable en la playa, con los compañeros de clase; más tarde, ya con las energías agotadas nos fuimos a dormir porque al amanecer nos esperaba un día lleno de aventura y diversión.

Nos levantamos a las seis de la mañana empezamos a ducharnos luego fuimos a la mesa para un típico desayuno de la zona, nos entregaron los chalecos y después de reposar el desayuno fuimos a realizar la primera actividad del día kayak, donde fuimos instruidos por Andrés, el administrador del parque Roca Madre, que nos explicó cómo utilizar los remos y cómo manejarnos con el kayak.

 Y empezó la travesía por la ciénaga de la caimanera hacia los manglares, algo espectacular donde se podía apreciar la playa y el mar. Primero un grupo de personas fue en kayak y nosotros en una canoa, me acuerdo que pude ver cangrejos de diferentes tamaños y colores, vi ostras y los manglares, un paisaje que nunca había visto. Me pareció muy hermoso y natural, sin ninguna alteración, donde se respiraba una inmensa tranquilidad. Más adelante nos esperaba la casa flotante donde pude comer ostras que, por cierto, me parecieron deliciosas. No tuve el placer de comer ceviche de camarones porque estos me producen una alergia, pero aun así pude refrescarme en el agua de la playa. Regresamos de nuevo al hospedaje donde podríamos disfrutar de un rato de sol y playa, sin duda fue un sábado muy divertido donde experimente el conocer este sitio.

Mis amigas y yo no aguantamos las ganas  y decidimos subirnos al gusano que consistía en llevarnos en un recorrido por toda la costa para observar el cambio de color de la playa al mar muchas de nosotras no conocíamos la divertida experiencia; el dueño de la actividad un señor de apariencia muy humilde aceleró su canoa con nosotras detrás de él en el gusano dio un giro y todas caímos desprevenidas al agua, salimos a flote con una gran sonrisa y queríamos más; muy alejadas de la playa volvimos a subirnos para repetir esta divertida actividad, llegamos a la orilla de la playa muy sonrientes con ganas de mas, puesto que esta no era la única actividad que se podía realizar. Entonces tres de nosotras hicimos otra actividad, en un inflable que tenía tres sillas, sin duda alguna esta fue la mejor de todas. El señor nos daba vueltas con su canoa y nosotras atrás sentadas en las sillas gritábamos, reíamos, porque esta rebotaba con el agua y salimos volando y pude sentir una adrenalina espectacular, pero como todo lo bueno se acabó. Más tarde después de haber disfrutado al máximo el clima se puso nuboso y se puso a llover, sin duda una pequeña tormenta tropical. Salimos de la playa fuimos a comer y a prepararnos para partir hacia el parque Roca Madre.




Llegamos allí y escuchamos indicaciones y la presentación de los guías que nos iban a acompañar por todo el recorrido de llegada hacia este parque, lo peor de todo fue que nos tocó caminar muchísimo para llegar a dicho lugar, recuerdo que con mi maleta a espaldas subía y subía ya me encontraba muy cansada creía que nunca iba a llegar sentía mi cuerpo desalentado ya sin fuerzas sudaba muchísimo y casi me desmayo, menos mal llevaba conmigo una botella de gatorade que me dio la suficiente fuente de hidratación para continuar con este recorrido tan pesado, al fin pude llegar al alojamiento. Fui de las últimas y me esperaba una refrescante bebida de sirope.  Me imagine que dicha bebida era típica de la zona, mis compañeras y yo fuimos a las carpas donde íbamos a dormir esos tres días que íbamos a quedarnos, anocheció muy rápido y como en casi todo el viaje estaba agotada entonces fui al baño para darme una buena ducha. Allí me encontré con una salamandra enorme y muy bonita también pude ver sapos, una serpiente y una liebre, y me dije a mi misma ¿qué más me encontrare por este pequeño recorrido de vuelta al campamento?

Llegué a la tienda de camping, y entre risas y cuentos, mis compañeras y yo nos quedamos dormidas, al otro día nos levantamos a las cinco de la mañana para ir a observar aves y otros animales típicos de la zona, en el grupo que me encontraba pudimos observar un ave trepadora que todos pudimos ver con facilidad, también vimos gusanos, chicharras, bichos raros, y mucha vegetación que nos acompañó por todo el recorrido. Lo mejor de todo esto fue al observar un tití Cariblanco: era tan pequeñito e indefenso que no me aguante y empecé a fotografiarlo y al llegar de nuevo al alojamiento nos encontramos con unos loros y unas tortugas muy grandes.

Desayunamos y nos dirigimos a la salida del alojamiento para ponernos el equipo adecuado para la actividad  los arneses y los cascos y empezamos a caminar hasta llegar al lugar donde estaban las paredes para realizar la escalada en roca y el rappel. Esto parecía muy fácil a simple vista pero llegó el momento y mi turno de escalar no tenía idea y cuando estaba en frente de esta roca me dije bueno sea como sea tengo que subir porque a eso vine, a conocer nuevas experiencias y a disfrutar. Pensé que no podía subir por que sentía una fuerza que me halaba hacia abajo y hubo un momento en que dije no puedo subir pero mire hacia abajo y dije tampoco puedo bajar así que respire y saqué fuerzas y empecé a buscar de donde sostenerme y así logré llegar arriba. Me esperaba la bajada y dije: esto es más fácil, pero me equivoque era más complicada me demore mucho en lograr bajar y al fin llegué abajo. Todos aplaudían y yo me reía. Ya todos con la actividad realizada fuimos a almorzar y a descansar un poco.

Más tarde nos esperaba el cañoning. Una aventura que consistía en escalar rocas mojadas donde caía una pequeña cascada. No parábamos de sudar y de beber agua porque era indispensable. Fui la segunda en subirla y me encantó. Hubo un momento en que la fuerza me jugó una mala pasada, porque pensé que no lograría subirla, pero logré hacerlo y después de un gran esfuerzo,  un refrescante sirope. Este fue sin duda un día muy pesado porque después de hacer esta actividad nos esperaba el canopy y el puente tibetano. Tenía mucha impresión  de hacer esta actividad y de nuevo fui una de las primeras en realizarla. Me pareció espectacular. Al principio sentí que caía a un vacío y la adrenalina fue lo mejor de todo. Llegué al otro lado para hacer el puente tibetano. No me dio tanto miedo y también me pareció muy interesante, lo que no sabía era que al llegar de hacer esta actividad, otra vez a hacer canopy pero esta vez más largo y con mas adrenalina. Me divertí mucho haciendo esto, me dio mucha hambre y afortunadamente nos dirigimos a comer. En este momento de la noche me encontraba sentada con unas de mis amigas y en toda la cena no paramos de contar chistes y de reír locamente.

Estaba muy entusiasmada llegaba lo mejor de la noche: la espeleología.  Esperé con ansias toda la tarde para hacer esta actividad, me alisté y rumbo a las cuevas, al llegar allí nos encontramos con murciélagos y unas cucarachas enormes y por si fuera poco, asquerosas; nunca había visto una igual pero son cosas nuevas que se apuntan en el libro del conocimiento. Nos explicaron la formación de las rocas y lo mejor, empezamos a meternos cada vez más, en cuevas más pequeñas. Mucha gente se retiró porque pensaron que no serían capaces, pero a mí me gusta el riesgo y los retos. Mis compañeras pensaron lo mismo y llegamos al nivel cuatro de espeleología y entre golpes, arañazos y moretones lo logramos.
Llegamos al  campamento. Nos dimos un baño y nos acostamos a descansar, esa madrugada el clima estaba revuelto con truenos y mucho aire, se veía venir una tempestad y así fue.

En la mañana del lunes nos habíamos preparado para irnos ya del alojamiento para continuar con nuestro recorrido hacia unas localidades Morroa donde comeríamos y conoceríamos la fabricación de las hamacas y Sanpues donde compraríamos artesanías. Fue un viaje un tanto difícil por las condiciones climáticas. El calor era insoportable, la sed era insaciable y las ganas de llegar a Pereira y descansar eran incontrolables. En Morroa la comida fue muy pesada: sopa de queso y suero costeño. Nunca me imagine comer algo así, pero me pareció delicioso. Ya en la noche nos dirigíamos hacia Montería para ver el Rio Sinú, pero que lástima que no lo pudimos conocer debido a una falla eléctrica por toda la costa. Entonces durante unos minutos disfrutamos de una pequeña parranda vallenata y al terminar ésta partimos hacia la ciudad de Medellín. Un largo viaje acompañado de sofoco y cansancio, llegamos a las siete de la mañana, a ducharnos en los baños públicos que por cierto me parecieron muy limpios y muy bonitos algo muy bueno que destaca a Medellín. La buena organización de diferentes servicios que hacen de esta ciudad un sitio muy importante y acogedor. El desayuno fue delicioso y así empezó el día en ‘’la ciudad de la eterna primavera’’. Nos llevaron al metro cable, al metro, en un hermoso recorrido pudimos observar en gran  parte de la ciudad, fue espectacular.

Llegamos al Parque Explora. Ya cada quien decidiría porque sitio del Parque iría para así disfrutar de las actividades en el mismo. Las compañeras y yo decidimos ir a almorzar. Yo pedí lasaña mixta acompañada de una tarde muy lluviosa pero fue un plato delicioso que disfrute muchísimo, la pasamos toda la tarde viendo los juegos que habían allá comí de todo muchos dulces que al final del día me indigestaron un poco y por fin llegó la hora de salir hacia Pereira. Todos ya deseando el momento de poder llegar, pero como siempre lo bueno no dura y la diversión acabo cuando nos enteramos de que el conductor no respondía  a las llamadas de los profesores y nos empezamos a alterar un poco y esperamos un buen rato hasta que por fin llegó y así logramos iniciar viaje hacia Pereira paramos pocas veces en carretera, ya íbamos todos cansados sin ganas de nada y llegamos a las tres y media de la mañana  en medio de una lluvia. Sinceramente me sentí muy confundida porque en este viaje hubo algunos deslices por parte del transporte y algunas cosas de los alojamientos, pero aún así la experiencia vivida y el conocimiento son únicos y de todas maneras la pase genial y ni siquiera me preocupe por dichos sucesos. Sólo me dedique a disfrutar, conocer y vivir al máximo esta salida de campo que me enseñó muchas cosas de las cuales aprendí y tome conciencia de lo que será mi futuro. Con base en lo visto, lo conocido y lo aprendido, doy mis agradecimientos a las personas que hacen posible hacer cosas tan interesantes porque cada cosa que se hace es una nueva experiencia.

Sin duda esta fue una de mis mejores salidas de campo desde que inicie la carrera se que habrán mejores, pero hasta ahora, esta fue lo máximo por que como mencione antes, aprendí muchísimo y por si fuera poco mejore la relación entre mis compañeros de grupo y se mejoró mi perspectiva en cuanto a la carrera de administrador en procesos del turismo sostenible.
Conocí lugares espectaculares de la costa Colombiana, me relacioné con la gente de ésta, pude apreciar su manera de vivir y de salir adelante y que mas que esto para llevarme una excelente experiencia e impresión.